viernes, 22 de agosto de 2014

¡Bienvenidos!


Este es un blog con fines académicos acerca del tema Biología del suelo, de la materia Ciencias del Suelo en la Universidad de Antioquia.
Fue realizado por los estudiantes 
Jaime Eduardo Agudelo
Geusep Ortega
Melissa Ruiz


En este blog se abordan los siguientes temas

·        Macroflora
·        Macrofauna

·        Microflora
·        Microfauna

·        Importancia
·        Beneficios
·        Proceso.



Introducción

El suelo consta de cinco componentes principales: Sustancia mineral, Agua, Aire, Materia orgánica y Población viviente.

Llamamos suelo a la parte más externa de la corteza terrestre, resultante de la meteorización de las rocas subyacentes y con unas características claramente diferenciadas de las mismas. Podemos considerar el suelo como un sistema de interacción entre tres fases bien definidas: una fase sólida, constituida por materia mineral y orgánica, una fase líquida, y una fase gaseosa. El tipo y composición de la materia mineral viene dado por las características de las rocas del subsuelo, así como por los procesos edáficos que hayan tenido lugar en su formación. La porción inorgánica es muy importante por su influencia en la disponibilidad de nutrientes, aireación, retención de agua, etc. La materia orgánica procede de la actividad de los distintos organismos vivos del suelo y su composición y cantidad es variable, principalmente en función del tipo de cubierta vegetal. El resto del volumen del suelo está  prácticamente constituido por espacios porosos, que a su vez están ocupados por agua y los gases que constituyen la atmósfera edáfica. La porosidad (cantidad y tamaño de los poros) depende de la textura, determinada por la cantidad de arena, limo y arcilla, la estructura y el contenido en materia orgánica. Todos estos factores determinan a su vez el movimiento y capacidad de retención de agua en el suelo y la composición gaseosa. 
De forma característica la atmósfera del suelo se encuentra enriquecida en dióxido de carbono y empobrecida en oxígeno, como resultado de la espiración aeróbica de raíces de plantas, animales y microorganismos. Sin embargo, cuando se producen condiciones de anaerobiosis (p.e. por acumulación de agua en los poros del suelo) aparecen en la atmósfera del suelo otros gases como óxido nitroso, nitrógeno gaseoso y metano, resultantes de actividad respiratoria anaeróbica bacteriana. Tanto el contenido en agua como la composición de la atmósfera del suelo son factores que fluctúan ampliamente

(B.Nogales, 2005)